No sé por que motivo hoy, después de años de no darle a las teclas para plasmar mis cosas, hoy, unos minutos antes de irme a la cama, escuchando música country (si, si .. de vez en cuando me gusta) de repente he sentido la necesidad de compartir esa maraña de pensamientos que me ronda la cabeza.
¿Compartir con quien después de tanto tiempo de inactividad por ésta red de redes? Quizá con nadie, quizá con algún navegante que se tropiece con mis líneas y se pare a leerlas. O quizá, quien sabe, simplemente para acordarme de éste cajoncito mío, releer la entrada y sonreí para mis adentros.
Pero bueno, me estoy desviando ligeramente del título del post. Iba a escribir sobre estados de ánimo y es muy curioso, pues donde en principio iba a plasmar unas líneas sobre estados de ánimo melancólicos y con ciertos tintes de melancolía, conforme le voy dando rienda suelta las palabras que se agolpaban en mi mente la esencia del estado de ánimo que inspiró éste post va cambiando. Ahora es un estado de ánimo sereno, tranquilo y relajado.
No puedo prometer que vaya a retomar éste blog con asiduidad, aunque haré lo posible a pesar de que probablemente no lo lea "ni el tato" como se suele decir. Pero sinceramente, aunque a todos nos gusta que nos regalen el oído, poco importa que lo lean o me sigan muchos, pocos o nadie ... lo que importa es que me lo paso bien compartiendo mis pensamientos, reflexiones, consejos y chorradas quizá con muchos, quizá con pocos, quizá con nadie más que conmigo misma que las releo de vez en cuando y me sacan una sonrisa.
Gracias por leerme si te has pasado por éste blog que tanto tiempo ha estado callado, en reposo o como lo quieras llamar.
