Hoy, 23 de abril se celebra el día de San Jorge, Sant Jordi en Cataluña, dónde es costumbre regalar en ésta fecha una rosa a ellas y un libro a ellos.
Ésta celebración se refiere probablemente al hijo de una familia romana de nobles acomodados de religión cristiana, nacido en Capadocia (que vendría a ser lo que hoy en día conocemos como la región de Anatolia, en Turquía) en tiempos del Imperio Romano (hacía el año275 ó 280 d. C.).
Según cuenta la leyenda, existía una pequeña ciudad, Silena (Libia),
cercana a la cual había un lago donde vivia un dragón. Dicho dragón
acudía a la ciudad cada día en busca de alimento, causando la muerte de
muchos habitantes. Eran necesario buscar una solución o, al menos,
intentar evitar que el dragón se acercase a la ciudad; los habitantes
decidieron llevar ellos mismos la comida de la bestia junto al lago.
Cada día eran llevadas dos ovejas para que fuesen devoradas por el
monstruo.
Pero un día ya no quedaron ovejas suficientes para alimentar al dragón y
éste volvió a atacar la ciudad en busca de alimento. Como los aldeanos
habían de controlar la furia del animal, decidieron que cada día
elegirían por sorteo a uno de ellos para servir de comida al dragón, sin
distinción entre ciudadanos. Un día la elegida fue la hija del rey de
Silena. Su padre, apenado por la inminente perdida de su querida hija,
pidió ocho días antes de enviar a la joven como alimento del dragón,
para así poder despedirse de ella. Pasados éstos, fue enviada hacia el
lago.
Durante el trayecto, se cruzó con un joven caballero que le preguntó por
su destino, pero ella sólo le decía que huyese cuanto antes y se
pusiese a salvo. Pero cuando el caballero, San Jorge, vio al dragón se
dispuso a combatir y proteger a la joven. Empuñó su lanza y atacó al
dragón, hiriendole y acabando con la amenaza de la ciudad a la vez que
salvaba a los ciudadanos de Silena.
Del porqué de esa costumbre catalana de regalar rosas a ellas he encontrado varias versiones. Una de ellas, se refiere a una adaptación de la leyenda de San Jorge y el dragón, trasladandola al pueblo de Montblanc y afirmándo que en el lugar en el que se virtió la sangre del dragón brotó un rosal, del cual Sant Jordí cortó la rosa más hermosa y se la regaló a la princesa. El libro a ellos, según se cuenta, es porqué el 23 de abril se conmemora la muerte de dos grandes plumas de la historia de la literatura: Miguel de Cervantes y Shakepeare.
Sea como fuere, es una costumbre que me encanta, porque en mi opinión, siempre es buen día para regalar un libro y ¿a quien no le gusta recibir una rosa?
No hay comentarios:
Publicar un comentario